¿SOMOS “INDÍGENAS” LOS MAPUCHE?

¿SOMOS “INDÍGENAS” LOS MAPUCHE?

"NO", sería la respuesta natural si se responde desde la perspectiva mapuche, ¿y cuál es la perspectiva mapuche?, entre muchos otros componentes, es la ideología y racionalidad mapuche que se deriva del rakiduam y gvneduam, el ordenamiento ético-normativo propio proveniente del AdMapu, nuestro sistema de creencia proveniente del mapuche feyentun mogen, nuestra pertenencia colectiva, identitaria, nocionalitaria o TaIñMapucnhegen. ¿y cómo se ejemplifica esto de manera concreta o empírica en el día a día?: “y?, cómo te tratan los mapuche? Aquí estay con los mapuche pu, mira cómo te sirven (comida) …indíiiiigena dice¡¡¡¡, el….awigkao emird….”, entre otro tipo de improperios verbales propinaba recientemente en un eluwvn (ceremonia fúnebre mapuche) un chachay de un lof cercano a Temuco hecia otro mapuche vinculado a la ciudad bastante más joven. Hubo que estar allí para vivir la tensión y actuar para hacer comprender al chachay que el hermano era tan mapuche como él, entonces explicó su enojo: “lo que pasa es que este (“amigo”) vive hablando de que “los indígena” hacen esto y esto otro, que somos de esta o de esta otra forma….”. Entonces –sin culpar al hermanos en particular- y más allá de hecho puntual, lo importante es ver o visibilizar nuestro propio estado de colonización mental cuando asumimos nuestra supuesta pertenencia “indígenas” como una condición casi natural, usando y abusando del concepto de manera impertinente y descontextualizado, pues en mucho caso ello aún se considera una ofensa. Es importante recalcar y recordar que el pueblo mapuche es uno de los pocos pueblos denominados indígenas (por el estado y el indigenismo internacional y colonial) que no acepta ni asume ser indígena ni la denominación de “indio”
Y si la respuesta fuese afirmativa, para las personas que asumen aquella expresión llamada indígena como si fuera una identidad, pero que son mapuche, corresponde y es legítimo preguntarse si eso ocurre como un “paso táctico” con la finalidad de avanzar en la conquista de los derechos mapuche, y no la complacencia a los cantos de sirenas que en el ambiente estatal e internacional promueven la distorsión de quienes somos; inventando para ello todo tipo de entretención para hacer como si fuésemos reconocidos, para hacer como si para ellos existiésemos, para hacer como si fuéramos respetados, para hacernos creer que nos respetan como pueblo. También eso se ejemplifica con la reciente “celebración” del “día internacional de la mujer indígena”.
Corresponde así mismo, la necesidad de profundizar los procesos internos de formación sobre nuestro conocimiento y saber en orden a fortalecer la identidad mapuche desde nuestra propia raíz cultural que sigue vigente. Ello, en el marco del respeto a pueblos y personas de otras nacionalidades que han asumido dicha denominación como propia o como herramienta momentánea de descolonización.

Mapun kimvn